El «respeto institucional» que piden los árbitros se cobra una víctima: Gayà, cuatro partidos de sanción

A solicitud de su Comité Técnico de Árbitros (CTA), la Federación Española ha propuesto que la figura de los árbitros deje de ser cuestionada después de cada partido, evitando que jugadores o técnicos comenten sobre sus decisiones. El presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, lo llamó «respeto institucional» el pasado martes. Y es que hacerlo conlleva un castigo, como lo experimentó José Luis Gayà, quien recibió una sanción de cuatro partidos impuesta por el Comité de Competición y confirmada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) ayer. El capitán del Valencia no podrá participar en la Liga hasta el 10 de septiembre, una pérdida para Gattuso y un obstáculo adicional para sus aspiraciones de estar en la lista de Luis Enrique para el Mundial de Qatar.

Competición informó al Valencia el 25 de junio pasado que, tras la denuncia de Integridad, aplicaría al lateral el artículo 100 bis del Código Disciplinario de la RFEF, sancionándolo con cuatro partidos de suspensión y una multa de 601 euros por realizar declaraciones que cuestionan la honradez e imparcialidad del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF. Las declaraciones de Gayà fueron hechas el 16 de abril después de la derrota ante Osasuna, expresando su descontento por un penalti no señalado: «El árbitro lo ha visto y no ha querido pitarlo. Lucharemos contra todo y seguiremos adelante. Tampoco puedes decir nada porque te sacan amarilla como a mí al final. Hacen lo que quieren».

A pesar de las alegaciones del futbolista, Competición mantuvo la sanción, criterio que Apelación no cambió y que llevó al Valencia a recurrir al TAD. El TAD, sin aceptar la cautelar, tardó más de un mes en resolver que Gayà debe cumplir la sanción, causando indignación en el Valencia.

En un comunicado de apoyo a su capitán, el club expresa «su profunda indignación por la desproporcionada e injusta sanción» y destaca «el evidente agravio comparativo con respecto a otros casos que con manifestaciones similares o incluso más duras a las de Gayà no habían sido sancionados o, en caso haberlo sido, la sanción había sido anulada a posteriori».

El jugador también ha expresado su malestar en redes sociales y ha convocado una rueda de prensa para este viernes, considerando la decisión como un agravio comparativo sin precedentes y destacando el impacto que esta sanción puede tener en la Selección en la preparación para el Mundial.