No hay competencia que valga: nadie mueve a Casemiro

Terminados los eventos de la Supercopa de Europa en el Estadio Olímpico de Helsinki y con jugadores y aficionados ocupados en otras actividades, Tchouaméni se unió a Camavinga, Ceballos y Lucas Vázquez, todos suplentes, para realizar ejercicios de calentamiento. Realizaron algunas carreras alrededor del estadio, y los aficionados dispersos en las gradas aprovecharon para expresar sus opiniones.

Un aficionado alemán decidió gritar «Visca el Barça» cuando los cuatro jugadores blancos pasaron por su sector. Sin embargo, al llegar al lado opuesto, donde los 1.800 seguidores del Madrid disfrutaron del partido, los cánticos de apoyo se centraron en Tchouaméni, la nueva cara en el vestuario blanco junto a Antonio Rüdiger.

Tchouaméni, quien está siempre cerca de su compatriota Camavinga y ya habla un español notable, continúa su periodo de adaptación en el Real Madrid, donde no se tiene prisa. Su juventud (22 años), su elevado precio (80 millones de euros, con incentivos que podrían alcanzar los 100 millones, siendo la cuarta transferencia más costosa del club), y su papel central en el equipo invitan a la cautela.

En la final de la Supercopa de Europa, Tchouaméni jugó solo los últimos cinco minutos, siendo su primera aparición oficial con el equipo de Ancelotti. Además, no ingresó como sustituto de Casemiro, sino para acompañarlo en el campo.

Casemiro, el mediocentro brasileño, recibió el premio al mejor jugador del partido por su destacado desempeño. No solo evitó un cabezazo de Benzema que iba fuera en el primer gol, sino que también mostró agresividad en ataque con un disparo al larguero en la segunda mitad. En total, corrió más que cualquier otro jugador del Real Madrid en la noche finlandesa, cubriendo 11,33 kilómetros, y recuperó más balones que nadie en el encuentro, con 13 robos.

A pesar de la llegada de Tchouaméni y la competencia por el puesto de mediocentro, Casemiro afirmó que siempre da lo mejor de sí mismo y está dispuesto a luchar por su posición. Ancelotti, por su parte, indicó que refrescará al equipo en el próximo partido en Almería, considerando la competencia y la necesidad de administrar el esfuerzo en vista del Mundial y la fase de grupos exprés de la Champions. Casemiro, quien también participará en el Mundial de Qatar, subrayó que en el Real Madrid no hay jugadores intocables y que la competencia es parte del juego.